ESVOM

Aun las herias siguen vivas, en lo mas profundo de mi estoy sangrando, quizás no se note, pero estoy herido, unas heridas que no se pueden curar, que no sanan, que duelen, que no me dejan vivir, nuevamente me muestro orgulloso, altivo, indiferente, construyendo cada vez mas fuerte esa muralla que rodea mi corazón, que nadie la puede atravesar, ni siquiera Dios, ni siquiera yo, ni siquiera el mas puro amor, hay dolor, odio y resentimiento muy dentro de mi, amargura, y sigue allí, corre por mis venas, me envenena y me destruye, pero lentamente, dolorosamente, observo como lo mas bueno y puro que había en mi va desapareciendo, va cediendo ante los ejercidos indestructibles de mi orgullo, soberbia, indiferencia y amargura, y hacen una capa que me hace parecer fuerte, pero soy débil, muy débil...