ESVOM

Aun las herias siguen vivas, en lo mas profundo de mi estoy sangrando, quizás no se note, pero estoy herido, unas heridas que no se pueden curar, que no sanan, que duelen, que no me dejan vivir, nuevamente me muestro orgulloso, altivo, indiferente, construyendo cada vez mas fuerte esa muralla que rodea mi corazón, que nadie la puede atravesar, ni siquiera Dios, ni siquiera yo, ni siquiera el mas puro amor, hay dolor, odio y resentimiento muy dentro de mi, amargura, y sigue allí, corre por mis venas, me envenena y me destruye, pero lentamente, dolorosamente, observo como lo mas bueno y puro que había en mi va desapareciendo, va cediendo ante los ejercidos indestructibles de mi orgullo, soberbia, indiferencia y amargura, y hacen una capa que me hace parecer fuerte, pero soy débil, muy débil...

hoy volví a pisar nuevamente una iglesia, hace tiempo que no lo hacia, pero no iba solo, me acompañaba una linda chica, quizás sea ella la esperanza de regresar a una vida pasada, una vida incompleta, quizás sea ella la mujer que había estado buscando, la que hará que los malos recuerdos desaparezcan... o quizás estoy siendo muy optimista, cabe la posibilidad que ella agregue mas gotas a un vaso que esta por rebalsar, no lo se, por lo pronto puedo decir que fue un día interesante, creí que me iba a aburrir (como siempre sucedía) con la predicación, da igual o no si escribo el nombre del pastor, y al momento pareció que iba a ser así, pero dijo algo que capto mi atención, y desde ese momento el tiempo paso sin que me diera cuenta, y quien lo diría, allí estaba yo, junto a mi esperanza, escuchando poniendo atención, tomando lo que a mi juicio era bueno y descartando lo malo, y cuando todo hubo terminado, mientras caminabamos en dirección a su casa y mientras yo le robaba alguna que otra sonrisa, parecía que el camino se hacia mas largo y a la vez mas corto, por fin llegamos a su puerta, fue un simple adiós, te veo luego...

Aun no entiendo porque no he podido sacar de mi pecho este dolor, este resentimiento, contra la vida, contra mi existencia, contra todo, el dolor de no poder alcanzar la felicidad, de observar a mi alrededor, y darme cuenta de la realidad, del amor que aun no encuentro, de los sueños de los cuales cada vez me alejo, cada vez me parezco mas a lo que nunca quise ser, y lo peor es que me empieza a gustar, me empiezo a acomodar a una realidad que si no es como la soñada, es la única que me queda, la situación en la que vivo, abro los ojos cada mañana y susurro... aun vivo, no entiendo la razón de mi existencia, me aferro con fuerza a una frase que escuche y que me lleno de esperanza, "mientras tengas vida tendrás la oportunidad de alcanzar la felicidad".

Cada día que termina es un día perdido, pero cada noche me recuerda que habrá otra mañana, otra oportunidad de alcanzar aquello que se me ha negado...

Hoy pase enfrente de tu casa,
pase sin voltear a ver a aquél portón en el que alguna vez estuve parado
esperando que abrieras
que llegaras y con una sonrisa me recibieras, pero lo que mas me interesaba
es que no cerraras las puertas de tu corazón

No iba solo
recién pasamos, pude escuchar como el portón se abría
no se si fuiste tú ó alguien mas
no quise voltear a ver para no descubrir tu mirada fría
no se si me viste, y lo que pensaste al verme
quizás simplemente tu corazón latió tan rápido y fuerte como el mío
o quizás no se estremeció.

Y ahora, tiempo después de esto, no sé porque razón
no me siento bien, es una ansiedad tremenda, que no me deja ser
y que cala mi pecho, como cuando esperaba que llegarás
y ya habiendo pasado la hora usual no perdía la esperanza de verte,
miraba a aquél lugar por el que solías aparecer, pero tu silueta
no se dibujaba, y el cielo cada vez se pintaba más oscuro...
al final, no llegabas, así me siento, pero ahora sin esperanza
porque sé que ya no vendrás, y sé que no te volveré a buscar

Quizás también nunca leas esto ni muchas cosas que escribí
por ti y para ti, pero ya no importa
creo que ambos callamos cosas que quisimos decir
muchas veces, esto también fue un error.

Adiós.

Siempre es dificil decir adios y mas aun cuando el que se esta yendo eres tu, y aunque pareciera que es por tu propia voluntad, esto es solo una ilusión, por que te vas por algo que no te parece, por algo que te molesta, porque sabes que si te quedas después de todo no seras feliz, porque si te quedas después la otra persona se ira y te dejara solo, así que te vas para adelantar los hechos inevitables, y te vas queriéndola aun, soñándola aun, y ella se queda diciendo que todavía te quiere, aunque tu ya no le creas ni una sola palabra, aunque en el fondo quieres creerle, regresar, correr hacia ella y abrazarla con todas tus fuerzas, decirle que no pasa nada, que acá estas, que no te vas, que la amas, y que nunca la vas a dejar, nunca, pero ahora ya te encontrás caminando en otra dirección, no volteas a ver, para no ver su rostro indiferente, aunque en el fondo este triste, no volteas a ver, para no recordar el camino, aunque ya te lo sepas de memoria, por fin, cuando estas lo suficientemente lejos, te arrepentís, pero sabes que ya no podrás regresar, porque fue un adiós para siempre, los días siguientes son los peores, pero aun seguís vivo, con vida pero muerto, porque ella era tu vida, ahora solo sos un cuerpo sin alma, que vive porque no tiene el valor de morir...

Dicen que pasara, pero aun después de varios días, semanas y meses, aun sigue estando presente en mi mente, como un fantasma que no me deja en paz.

El amor verdadero no depende de lo que la otra persona siente, o dicho de otra manera: "Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor NUNCA deja de ser"